domingo, 2 de enero de 2011

Ser Vendedor es ser Empresario


Si bien llegué a mi meta de ventas de este mes renegué como chancho.
Como fue diciembre y se vendió muy bien. La empresa estuvo más "relajada" con las entregas. Yo le prometía a mis clientes de 24 a 48hs. de demora (es lo normal) pero la empresa tardaba... ¡De 72hs. a una semana! Una clienta esperó 10 días su pedido, y pobre de los clientes que hice nuevos este mes, peor para ellos.
¿Qué necesidad tengo de estar renegando con las entregas si a mi me pagan por vender? Venderle al que aprueba los pedidos, venderle al de entregas, venderle al gerente, ¿con qué necesidad?
Obviamente que me bajoneé. Renegué con mi señora, con mis amigos y hasta con algunos clientes (éso no se hace por más que estés siempre de su lado) y mis ventas esa semana cayeron en picada. Ni salía a vender. Me decía: ¿para qué voy a vender si después no me van a entregar? ¡el que pone la cara soy yo! Pero el sábado todo se pasaba cuando cobraba mis comisiones.
Ser vendedor es ser autodependiente, trabajes bajo patrón o no. y esta afirmación es más verdadera cuando estás todo el día en la calle, solo, y laburás únicamente a comisiones y premios.
¡Dependés de vos! No es lo mismo que ser un administrativo y haciendo bien o mal el trabajo vos cobrás el sueldo el 10. Acá tenés que ganarte todo. Si trabajás mal, se nota, y si trabajas bien, tu bolsillo engorda.
Yo a esta profesión la amo. y si la amo la tengo que tratar como se merece. y muchas veces no la traté como lo que es. Si hay vendedores que toman esto como un trabajo está bien. Menos problemas para ellos (los envidio un poco) pero yo amo y si amo tengo que corresponderle.
Este es mi negocio. Mi profesión es mi negocio. No me importa que yo venda para otra empresa. En la calle soy yo y nadie más. Yo tengo que encontrar mi método. Yo tengo sacar todo de mí. Yo tengo que inventar mi estrategia de marketing. ¡Yo pongo la cara con mis clientes! yo los busco y son mios. Si yo me fuera de la empresa, ellos se vendrían conmigo. Si eso no es ser un empresario no sé que es. Y si tenés que estar atrás de los pedidos y las entregas, que así sea.
Estudiar marketing, sicología, todo lo que me enriquezca y enriquezca mi negocio es parte de la mentalidad empresaria. Yo asumo los riesgos y las recompensas por mi trabajo. Y no me importan los otros, yo tengo que poner mis propias metas.
Es duro lo que voy de decir, pero creo que ayuda: Mi hija no va a ir a decirle al gerente porque no le pagó a su papá para que ella coma, o se compre ese jean, o vaya a un cumpleaños. Y cuando pienso que hubo un tiempo en que privé a mi familia de algo tan básico como un techo se me parte el alma.
Es una actitud, y una gran responsabilidad. todo depende de mi. No le puedo echar la culpa a nadie, lo que gano lo gané en buena ley, nadie me lo regaló y lo que perdí lo perdí yo. Ahora hay que salir todos días con esa actitud, y ahí está el desafío. Como dicen los viejos: en la cancha se ven los machos...



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