sábado, 1 de enero de 2011

Primera Autocorrección (¡que verguenza!)

Ayer empecé, ayer. Y ya debo corregirme!!! Había algo dentro de mi que me decía: "por acá no va". Pero para que hacerle caso ¿no? ¿Por qué será que en la vida primero te mandás el moco y después te dan la lección? Es por eso que creo que la escuela no sirve para casi nada.
Cuando me propuse armar este blog, se me ocurrió parafrasear el título del gran libro de Stanislawsky (¿lo escribí bien?) por la sencilla razón de que, fui actor durante muchos años (vendiendo lo sigo siendo) y porque en este hermoso blog iba a hablar de mis vivencias y mi aprendizaje de la venta y de la vida. Y no. Me puse a enseñar como si ya me las supiera todas...
Es verdad. Sé bastante. la vida y mi profesión me hicieron entender muchas cosas que me hacen mucho más maduro que algunos viejotes de 40 o más, ¡pero tampoco para tanto!
En fin. A partir de ahora hago la solemne promesa de escribir de corazón, y hablar de lo que veo, siento, escucho y huelo de este mundo, y de mi mismo. De todo lo que aprendo. Si le sirve, bienvenido sea (en realidad espero que le sirva) y sino, téngalo en cuenta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario